From: Mirta Bialogorski

To: UDELAC – 2006
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Thursday, March 02, 2006 9:45 AM

 

Estimados investigadores

de la UdelaC:

 

El escenario que elegí para llevar a cabo mi proyecto sobre la UdelaC es el de la situación de las minorías de origen inmigrante en su inserción e interrelación con la sociedad receptora.

Desde hace algunos años vengo trabajando con la comunidad coreana de Buenos Aires  y sus vinculaciones con la sociedad argentina y con otros grupos minoritarios, en los distintos ámbitos de la convivencia (laboral, educativo, barrial, social, etc.) Cuestiones como la integración (a nivel simbólico y material), la exclusión, el rechazo, la aceptación surgen en este estudio, a partir de la construcción  discursiva que de esta experiencia inmigratoria realizan tanto coreanos como argentinos.

 

Basándome en esta experiencia, en el marco del proyecto la Universidad de la Calle,  mi objetivo es  REGISTRAR Y ANALIZAR CÓMO INTERVIENE EN LA ADAPTACIÓN AL NUEVO CONTEXTO, EL CONOCIMIENTO QUE PROVIENE DE LA INTERACCIÓN ENDO Y EXOGRUPAL, EN ESTE GRUPO INMIGRANTE Y/O EN OTROS. Es decir, qué necesitan saber sus integrantes para  ser eficaces en una sociedad que  no sólo impone comportamientos, pautas, normas de manera explícita, sino en la que se desarrollan otros “modos de hacer”  paralelos, no explícitos, pero imprescindibles para lograr una cierta eficiencia en la interacción (y aquí me remito al concepto de metacódigo) y que son los que proporciona la UdelaC. 

 

En base a material de entrevistas  que realicé en el curso de mi investigación que concluyó con mi tesis de doctorado, traté de recuperar entre los testimonios aquellos en que los entrevistados coreanos se referían a  su   inserción  en el ámbito laboral para ver de qué manera  construían este aspecto.

 

Cabe aclarar que los inmigrantes coreanos llegan a la Argentina en la década de 1970 y durante los primeros años de los 80 y en su mayoría, se insertan en el mercado  a través del rubro textil sin un conocimiento previo de la actividad  en particular salvo excepciones, del contexto argentino, del idioma castellano y sin capitales.

 

Cuando los inmigrantes coreanos hablan de su experiencia, cuando construyen su realidad en esa situación, se refieren a un aprendizaje que en principio, obtuvieron por necesidad de supervivencia y que desarrollaron y perfeccionaron por IMITACIÓN (“copia”): primero,  de quienes ya llevaban a cabo esta actividad (fabricantes y comerciantes argentinos de origen judío) y posteriormente, de gente del propio grupo que había adquirido este conocimiento.

Esta IMITACIÓN, se da en dos niveles: el INSTITUCIONAL O FORMAL, es decir el que constituye a la actividad como tal (manejar una máquina de coser o tejer, saber a qué zonas comerciales ir a vender, con quiénes contactarse para comprar insumos, etc.) (esto lo consideramos imitación en tanto los entrevistados dicen haber adquirido este conocimiento de manera individual, por observación, “dándose cuenta”) y el nivel NO FORMAL, PARALELO, el del  “cómo” llevar a cabo la actividad.

 

Nivel que, por un lado, implica “captar” el metacódigo del argentino (por ej. cómo y qué tipo de mano de obra conviene emplear, cómo conviene actuar frente a las normas jurídicas que regulan la actividad, etc. etc. etc.) y que por otro, también implica REELABORAR el código institucional produciendo un metacódigo propio, el que cada nuevo inmigrante deberá aprender para adecuarse al quehacer textil e insertarse dentro y fuera de la comunidad.  Por ejemplo,  cómo organizarse en la familia y entre las familias para obtener beneficios en la compra de materia prima; cómo  lograr un mayor rendimiento en la confección; cómo reducir los costos laborales (con el trabajo familiar y largas horas de trabajo). En suma, cómo desarrollar  estrategias de competitividad que no estaban vigentes entre los argentinos vinculados a esta actividad y que, hay que tener en cuenta, tienen una base en la herencia cultural del grupo. Conocimientos que, además, como decíamos, cada nuevo inmigrante va aprendiendo por “copia”, “asimilación”, “observación” (términos utilizados por los propios entrevistados) o transmisión verbal (“nos enseñaban”, “nos decían”), en particular, de los connacionales.

Se me plantean sin embargo, algunas dudas:

Si bien la construcción que hacen los inmigrantes coreanos de cómo se fueron insertando laboralmente en la actividad textil, cómo eligieron determinados barrios para vivir y  para trabajar, etc. enfatiza la noción de aprendizaje por “observación,  asimilación,  copia” dentro y fuera del grupo y se refieren tanto a su propia experiencia personal, como a la de otros inmigrantes o a la del grupo en general,  ¿son éstos, elementos que pueden considerarse como constitutivos de un aprendizaje que les ha dado la UdelaC? ¿O habría que buscar situaciones más concretas, comportamientos más puntuales?

A mí me interesa seguir trabajando aquellas situaciones que deben atravesar los inmigrantes en gral. en su inserción en la nueva sociedad. 

Pero me pregunto  por ej. en las vinculaciones que se dan con frecuencia al menos en Buenos Aires, entre chinos y bolivianos en autoservicios en los que comparten el espacio laboral, ¿qué debería observar, en términos de registro, en caso de poder acercarme a uno de estos locales? ¿qué debería preguntar a los entrevistados?

Son las primeras preguntas que me van surgiendo a partir de pensar en casos concretos de estudio y que quisiera compartir con el grupo.

Cordialmente,

                           Mirta