Como ya es habitual, reenvío este mensaje al grupo de INVESTIGADORES DEL PROYECTO UDELAC, para que puedan conocerlo quienes no son miembros de SEMIOTICIANS y pidiéndoles disculpas a quienes ya lo han recibido.
 
----- Original Message -----
From: Juan Magariños
To: semioticians@yahoogroups.com
Sent: Thursday, December 29, 2005 5:09 PM
Subject: EL COMPORTAMIENTO Y SU CONTEXTO

 

Estimadas/os SEMIOTICIANS

y, también, estimadas/os investigadores de la UDELAC:

 

Creo que puede convenir continuar con algunos comentarios sobre las POSIBILIDADES de REGISTRO y ANALÍTICAS que intervienen en la IDENTIFICACIÓN e INTERPRETACIÓN de los COMPORTAMIENTOS. Ello tiene especial importancia cuando el objetivo de un estudio o investigación se dirige a la EXPLICACIÓN DEL SIGNIFICADO SOCIAL de tal comportamiento.

Ya me referí, en un mensaje anterior, a la diferencia entre (1) COMPORTAMIENTO SEMIOTIZADO que sería todo comportamiento en cuanto lo interpretamos utilizando los valores sociales que pueden aplicársele y en la medida en QUE ESTÁN PROPUESTOS por los discursos sociales vigentes en determinado momento de determinada sociedad y (2) SIGNO COMPORTAMENTAL que sería todo comportamiento en cuanto lo interpretamos por los valores sociales QUE PRODUCE para que otro fenómeno adquiera un determinado significado social. O sea, un COMPORTAMIENTO está SEMIOTIZADO en cuanto RECIBE su significado de AFUERA de sí mismo (de otros comportamientos y/o imágenes y/o discursos simbólicos, como el habla);  en cambio, un COMPORTAMIENTO es un SIGNO (o un "DISCURSO INDICIAL") en cuanto PRODUCE un significado que se aplica a otra u otras entidades (comportamientos, imágenes o discursos simbólicos).

Por ejemplo, un ritual mágico o una ceremonia religiosa es un COMPORTAMIENTO SEMIOTIZADO en la medida en que LOS INTERPRETO según determinados códigos que se comparten en determinada comunidad y que yo debo conocer para interpretarlos como se los interpreta en tal comunidad (si no, los interpretaría según mis memorias conceptual y asociativa me lo permitan; pero, desde luego, siempre los interpretaría). Así, la capacidad para diferenciar entre el ritual de la PACHA MAMA y la procesión del día de SAN CAYETANO requiere saber a qué discursos responde, en sus respectivas comunidades, la celebración de una u otra ceremonia; es necesario SABER para poder VER (en este sentido es aplicable la reflexión de Varela, citada en la Conferencia Cinco de D. Williams, "veo porque creo", o sea, veo porque sé lo que tengo que ver, rechazando la validez de la expresión inversa). Pero esa misma ceremonia de la PACHA MAMA o de SAN CAYETANO es también un SIGNO COMPORTAMENTAL en cuanto se le ATRIBUYE EFICACIA para que OTRO COMPORTAMIENTO tenga éxito, por ejemplo, en cada caso y sin que puedan intercambiarse, el de cultivar la tierra o el de buscar trabajo; pero siempre ocurriendo en OTRO COMPORTAMIENTO que adquiere significación mediante la proyección del primero, cuyo único significado o eficacia atribuida (al ritual de la Pacha Mama o a la ceremonia de San Cayetano) ocurre en el OTRO COMPORTAMIENTO, ausente mientras ese primero se produce. Esta diferencia habrá que continuar elaborándola, ya que no tenerla en cuenta genera confusiones y banaliza el análisis.

Cuando enfrentamos el estudio del COMPORTAMIENTO COMO SIGNO, es imprescindible referirse al CONTEXTO en que ese signo aparece. Entre las consideraciones generales de la semiótica, tanto peirceana como saussureana, está la afirmación de que “EL SIGNO AISLADO NO EXISTE” o bien que “EL SIGNO ÚNICO ES INCOGNOSCIBLE”. Todo signo requiere de otros signos para poder ser signo; o sea, o lo situamos EN UN SISTEMA (virtual, por tanto), y allí adquiere lo que le resulta imprescindible, en el decir de Saussure: SU VALOR (el conjunto de todas sus posibilidades de relación con los restantes signos de ese mismo sistema); o lo situamos EN UN CONTEXTO (existencial, por tanto) y allí adquiere SU SENTIDO (mediante aquellas concretas relaciones que su productor ha seleccionado de entre todas las posibles); SENTIDO, en cuanto átomo y componente mínimo de su SIGNIFICADO, siempre más complejo y resumen histórico de sus dialécticas posibilidades de ubicación en lo que Peirce denomina el DICISIGNO o SIGNO DICENTE, en cuanto proposición o estructura que existencialmente lo contiene. Es necesario tener en cuenta que al SISTEMA se lo conoce después y a partir del conocimiento que se tenga de los CONTEXTOS en que el signo en estudio aparece; se lo conoce por INFERENCIA, a partir de sus realizaciones existenciales DESCRIBIBLES y CONSTATABLES (aquí rozamos la importancia del REGISTRO, o sea, de la necesidad de dar cuenta DE QUÉ MODO Y EN RELACIÓN CON QUÉ OTROS SIGNOS determinada entidad en estudio aparece en determinados y concretos CONTEXTOS). Cuando se dice que “no hay semántica sin sintaxis” se está aludiendo a estas posibilidades físicamente relacionales (SINTAXIS) que son necesarias para la producción de los diversos y posibles sentidos (SEMÁNTICA).

¿Cuál es CONTEXTO necesario para que un COMPORTAMIENTO adquiera SENTIDO?

En el estudio de la lengua, suele hacerse referencia a dos DIMENSIONES diferentes de integración de cada signo lingüístico con las restantes posibles entidades que lo rodean EXISTENCIALMENTE (y con esto quiero destacar la concreta, material y física interrelación [SINTAXIS] que vincula a cualquier signo con todos los demás del ámbito en que se lo sitúa). La más inmediata, que, a veces, se la denomina “CO-TEXTO”, alude a los otros signos, pertenecientes a SU MISMO SISTEMA, con los que, en la situación en estudio, aparece vinculándose existencialmente. Tal el caso de las palabras de una frase, los colores de una pintura, las notas de una frase musical y tantos otros.

Pero hay otro ámbito de vinculación más amplio, que excede esa relativa homogeneidad, y que está constituido por los otros existentes que también coexisten simultáneamente con el que está en estudio, provengan o no del mismo sistema, y al que se denomina “CONTEXTO”. Por ejemplo, los elementos del ÁMBITO FÍSICO en el que se emite la frase, se sitúa la pintura o se interpreta la partitura. Por mi parte, prefiero hablar de “CONTEXTO INMEDIATO” para referirme al primero y de “CONTEXTO AMPLIO” para el segundo. Pero el matiz terminológico es muy secundario; lo importante es tener en cuenta que TODO SIGNO SE MATERIALIZA EN UN ÁMBITO JUNTO A OTROS SIGNOS y que estos OTROS son los que le atribuyen, en principio SENTIDO y, en definitiva SIGNIFICADO (por supuesto, estoy utilizando “SENTIDO” para referirme al átomo del SIGNIFICADO y no, como también suele hacerse, utilizar SENTIDO para referirse al ámbito global que abarca la totalidad de los SIGNIFICADOS; son opciones y yo opto por ésta).

Pues bien, el CONTEXTO INMEDIATO de los signos que constituye un COMPORTAMIENTO está delimitado por EL ALCANCE DE LAS POSIBILIDADES KINÉSICAS del cuerpo o cuerpos que construyen tal comportamiento y de los objetos con los que interactúan. O sea, no se trata del espacio genérico de la habitación o parque, tribunal, etc., en que se desarrolla determinado comportamiento, sino que se trata de aquel ESPACIO FÍSICAMENTE DELIMITADO por los movimientos del sujeto o sujetos en estudio (“movimientos” en sentido amplio, ya que puede abarcar el alcance de la mirada o de la voz de tal sujeto o sujetos). Éste es un aspecto muy interesante porque permite identificar un espacio, no de modo arbitrario o convencional, sino en función de los alcances efectivos del COMPORTAMIENTO que se está estudiando y que resulta así ser un CONTEXTO acotado por el propio desarrollo de tal COMPORTAMIENTO. Drid Williams aporta también, en su análisis de la danza, esta perspectiva que es de utilidad, aunque, como iremos viendo, quizá no adoptemos sus mismos criterios.

Espero continuar pronto y, aunque el verano de este hemisferio austral desde el que escribo es una época de ausencias y de escasa consulta de nuestros mensajes, por lo menos ya tendréis archivadas y a vuestra disposición estas y otras próximas reflexiones que iré desarrollando y las respuestas que logre motivar, para aceptarlas, contradecirlas o matizarlas, que de eso se trata. Pero tengamos en cuenta que el objetivo es ir identificando características y condiciones concretas de LA PRODUCCIÓN E INTERPRETACIÓN DEL COMPORTAMIENTO, que nos permita ir diseñando explicaciones posibles y rigurosamente identificadas para EXPLICAR EL SIGNIFICADO de ese fenómeno del aprendizaje en situación de interacción social al que hemos denominado “UNIVERSIDAD DE LA CALLE”.

Cordialmente,

Juan

 

Juan Magariños de Morentin
Todos los mensajes con contenido teórico
que circulan por SEMIOTICIANS
pueden leerse en
www.archivo-semiotica.com.ar
buscando por tema
o por el apellido del autor;
y, en lo relativo a este estudio específico,
sobre la UdelaC, se encuentran exclusivamente en
www.universidad-de-la-calle.com